carmenvivoral

El Carmen de Viboral (Antioquia) protege el ¡trove trove compañero!

Por: David Alejandro Mercado 03 de marzo 2019 , 05:00 a.m.

La trova dobletiada consiste una seguidilla de dos estrofas de versos octosílabos, entonada con ritmos bailables que la hacen más movida.

Ya, con este ritmo en la cabeza, lo invito a leer esta noticia escrita en verso dobletiado sobre el primer municipio que quiere proteger este arte, declarado como patrimonio artístico, cultural e inmaterial de la Nación según la Ley 1174 del Congreso de la República en 2007.

En Colombia es noticia El Carmen de Viboral
esta vez es por la trova, y no por lo artesanal.
Gracias a los concejales, con un Proyecto de Acuerdo
lograron que este arte no se quede en el recuerdo.

Colorido municipio, que vive del barro gris, 
se convirtió en el primero y hablo a nivel país,
en proteger a la trova con un Acuerdo que espero
haga que nunca se acabe el ‘¡trove trove compañero!’

“Apostarle a la cultura tiene un valor diferente”, 
dice John Fredy Narváez el concejal proponente.
“El Carmen de Viboral, por su cultura florece, 
y qué mejor que la trova, que es la que nos pertenece”.

Edwin Alzate ‘Neruda’ es trovador y maestro, 
opina que este proyecto cuida un arte que es muy nuestro.
Y aunque él es de Marinilla, celebra con emoción. 
Y espera que otros alcaldes repliquen la decisión.

“Ojalá más municipios empiecen a hacer lo mismo, 
cultivando en cada niño el arte del repentismo. 
Ya que políticas faltan tendientes a estimular 
la danza, el teatro y la poesía popular”.

Mucho se habló de la trova y de su noble empirismo, 
que con las leyes creadas se ganó el protagonismo.
La once setenta y cuatro (Ley 1174) en el año dos mil siete (2007), 
la declaró patrimonio, pero no le dio billete.

Ya aprobaron los programas, del Carmen de Viboral, 
y además de los talleres, crearon un festival.
Este se ya se realizó en las Fiestas de la Loza, 
haciéndole un homenaje a la copla y a la prosa.

El futuro trovador debe de estar muy feliz, 
pues le seguirá los pasos a Ñito y a Salvo Ruiz. 
Sin olvidar a Pucheros, tampoco a los Marinillos, 
menos a Leonardo Cuervo, a Juan Pablo y a ‘Lokillo’.

Y ‘Galileo’ recuerda, los que dejaron legado, 
por ellos es que rescatan las raíces y el pasado.
“Los niños que como yo, crecieron con su dulzura, 
encontrarán en la trova poesía arte y cultura”. 

De una escuela de trova, fue uno de los egresados, 
y hoy en día compite, junto a los pesos pesados.
Pasó de ver los concursos debajo de la tarima, 
a ser un protagonista de la prosa y de la rima.

Para Gonzalo Benítez, jurado y periodista, 
es una buena noticia que la trova aún persista.
Él conoce bien la historia y la importancia que esta tiene, 
pues hace parte de Antioquia, la tiene en su ADN.

“La trova tiene futuro, pues hay jóvenes talentos, 
que hacen que la trova viva un excelente momento. 
El repentismo es sin duda patrimonio nacional, 
y se merece un aplauso El Carmen de Viboral”.

Cultores y concejales quedaron muy satisfechos, 
hoy todos sienten orgullo y por eso inflan pecho
Cerámica, teatro, trova y con otras expresiones, 
el Carmen sigue arropando sus más nobles tradiciones. 

Por eso quedan tranquilos cuando no estén en su puesto, 
la trova está asegurada con plan y con presupuesto
Y esperan que el otro alcalde, también le apueste a la trova,
y que sea el que la siga y no sea el que se la roba.

Para ‘Neruda’ la trova, deriva del repentismo, 
donde el campesino expresa su amor o su inconformismo.
“Poco se habló alguna de vez, de llevar estos sonetos, 
a ser objeto de Acuerdos, de Leyes o de Decretos”.

Pasaron gobernadores, Ministros y Presidentes, 
y la ley seguía mansa “igual que un perro sin dientes”.
Hasta que un pueblo llamado El Carmen de Viboral,
quiso adoptar por Acuerdo está expresión cultural.

Doscientos cinco (205) años tiene, la Antioquia del silletero, 
de gente linda y verraca, llamada ‘cuna de arrieros’, 
que no importa donde esté, si vive adentro o afuera, 
lleva la trova en el alma y no deja que se muera.

Juan José Castaño y Mateo Jiménez, Reyes Nacionales de la Trova enamoran con su chispa y picardía la participación de la ciudad y la región en la #VitrinaTuristica2019 #ANATO2019. @juanjox100 @mafegaleano @GobAntioquia @AlcaldiadeMed @PaulaCortesC @AnatoNacional @Productividant217:49 – 27 feb. 2019 · Medellín, ColombiaInformación y privacidad de Twitter AdsVer los otros Tweets de Bureau de MedellínLa escuela estaría lista este año

A finales de agosto del año pasado se aprobó el Acuerdo municipal 016 de 2018 “por el cual se crea el programa de formación en el repentismo o trova en El Carmen de Viboral” que busca rescatar esta tradición de dos formas: una en el marco de las fiestas de la loza, donde se realizó en diciembre pasado un Festival de la Trova, y el segundo formar por medio de talleres y actividades a niños y niñas desde su infancia en este arte.

La creación de la escuela se daría en el primer semestre de este año, según el concejal John Fredy Narváez.En Medellín también se aprende trova

La Asociación de Trovadores Colombianos (Astrocol) es una entidad encargada de agremiar a los trovadores del país durante los últimos 40 años.

En Medellín cuenta con un Laboratorio de verso improvisado en el que participan niños desde los 6 años de edad, jóvenes y adultos.Élkin Carvajal, presidente y representante legal de Astrocol, explicó que desde 1994 se comenzó a trabajar en una especie de pénsum para profesionalizar más la enseñanza en el que se mezclan nuevas formas de improvisación, tales como el verso cubano en una combinación de teoría y práctica.

trovar aumenta la capacidad cognitiva (inteligencia) y fortalece la autoestima pues la persona enfrenta el miedo de hablar en público

“No se requiere experiencia. En el primer nivel, llamado iniciación, se ven nueve temas que van desde la historia de la trova hasta la construcción y el canto del verso improvisado”, expresó Carvajal.

El pasado 23 de enero comenzó el primer semestre con cerca de 50 personas, en su mayoría niños. Este es el primer paso para formar los nuevos talentos del repentismo.

Para Carvajal, aprender a trovar “aumenta la capacidad cognitiva (inteligencia), fortalece la autoestima pues la persona enfrenta el miedo de hablar en público, reemplaza los hábitos insanos, mejora la capacidad de las personas para relacionarse y desarrolla habilidades que no conocíamos”, explicó el directivo, quien añadió que cada vez incrementa más el público para la trova, no solo para subirse a una tarima, sino para aprender a apreciarla mejor.

Para él, últimamente sí se ha visto más apoyo del Estado pero “requerimos un poco más de apoyo en cuanto a eventos y difusión porque cada vez hay más público”.

DAVID ALEJANDRO MERCADO PÉREZ
Redactor de EL TIEMPO